Los Israelitas atravesaron el Jordán y se establecieron en la tierra prometida en su último campamento (Campamento No. 42) al final del éxodo, lo cual nos indica simbólicamente la libertad y conquista a la que esta llamada la iglesia al salir de la religión a una vida de libertad, en una relación directa, vital y real con Cristo Jesús; Cristo es símbolo de la tierra prometida y la herencia de los hijos de Dios.

La santidad es la obra del Espíritu Santo en nosotros, separándonos del amor del mundo. La santidad es un cambio de naturaleza desde dentro como resultado de la obra de Dios en nosotros. No es lo que hacemos externamente, sino quienes somos por dentro, lo que importa a Dios.


29 de septiembre de 2012

PUEDE SER LA PROPIEDAD NUESTRA FUENTE DE PROBLEMAS?


Davis y Clark

Hay una curiosa observación hecha sobre la iglesia temprana respecto de la propiedad y el poder que un día tuvo. “Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. 43 Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles. 44 Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; 45y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno.46 Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, 47 alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.” (Hechos 2:42-47) “Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común” (Hechos 4:32) La comunidad creyente del primer siglo vivía por el Espíritu, los valores del reino y las palabras de Jesús. “Vended vuestras posesiones…”

Jesús dejó todo lo que tenía, Su negocio y Su familia para dedicarse a los negocios de Su Padre. Dejó todos los privilegios y todas las posesiones.

Cuando le preguntaban dónde paraba, les respondía: las zorras tienen guaridas y las aves del cielo nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene donde reposar Su cabeza”. Jesús fue un sin-techo. (Mateo 8:20).

Los creyentes eran de un corazón y un alma y por causa de esa unidad, ninguno de ellos se aferraba a sus posesiones. En lugar de eso, las veían como propiedad del cuerpo entero de creyentes y de Dios mismo. Se necesitaba una vigilancia constante para preservar esta economía celestial, protegiéndola de la codicia de Caín. Dios se había tomado esto muy en serio, tan serio que mató una pareja por esta causa (lee Hechos 5:1 -11).

Ananías traía el buen sentido de negocio de Caín a la Iglesia primitiva, y Dios no lo iba a tolerar. Él junto con su esposa, Safira, era pseudo o falso en sus intenciones. Sus actos estaban diseñados para engañar y apartar a otros para creer que lo habían dado todo aunque en realidad habían escondido una parte de oro en su tienda. Como resultado de ellos, cayeron muertos y unos jóvenes vinieron para llevárselos y enterrarlos.

No podemos encontrar en ningún otro lugar del Nuevo Testamento un episodio en el que alguien cayera muerto por mentir al Espíritu Santo. ¿Por qué razón se tomó Dios tan en serio en incidente? Sabemos por las palabras mismas de Pedro que Ananías y Safira podían haberse quedado con todo para ellos mismos, pero no podían guardar la mitad con pretensión. Obviamente Dios detesta a los que viven una mentira en esta área. Nos quiere calientes o fríos, avanzando todo el camino o sin avanzar en absoluto. Nos quiere siervos completamente en Su Reino o totalmente en el mundo. Aunque Ananías y Safira podían haber pensado que estaban engañando a Pedro y a los santos, estaban mintiendo al Espíritu Santo.

Estaban actuando falsa e inconsistentemente hacia el Espíritu de Verdad, que había traído el amor de Dios que se manifestaba en tremenda generosidad. Dios no iba a permitir que la corrupción que había traído juicio a los descendientes de Caín y a los ciudadanos de Sodoma, ahora echara raíz en Su reciente Iglesia. ¡Obviamente Dios quería dejar claro este asunto y funcionó!

“Y vino gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos los que oyeron estas cosas”. (Hechos 5:11). Más tarde, en una aldea samaritana, un hombre llamado Simón que había practicado la brujería, vino a Cristo mediante el ministerio de Felipe. Cuando vio que el Espíritu Santo era dado a los nuevos convertidos mediante la imposición de manos de Pedro y de Juan, se ofreció a comprar el don para que él también pudiera tener este poder mediante la imposición de sus propias manos. A lo que Pedro contestó: “Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios puede ser comprado con dinero. No tienes parte ni razón en este asunto porque tu corazón no es recto delante de Dios.

Arrepiéntete de esta maldad, y ora por si Dios perdona este pensamiento de tu corazón. Porque veo que en gran veneno de amargura y lazo de iniquidad estás.” (parafraseado). La mercadería aquí es descrita como un veneno amargo que trataba de conseguir una entrada en la iglesia infante. Es evidente que Satanás finalmente tuvo éxito una vez que los apóstoles se hubieron marchado. Hoy día es una práctica aceptada tener grandes conferencias a cambio de grandes sumas de dinero.

A los que asisten a dichas conferencias se le dice que los modernos “apóstoles y profetas” impondrán sus manos e impartirán dones espirituales y ministerios. ¿En que se diferencia esto del pecado de Simón? ¿Compra su don un verdadero ministro de Dios, y obtiene ganancia con su venta?“El presente sistema del mundo se basa en un marco conceptual en el que la propiedadrepresenta la inversión de nuestra vida, a nuestro tiempo, nuestro nombre, nuestro carácter, o cualquier otro aspecto de nuestro ser, por causa del control sobre la cosa poseída.

El engaño final es que somos dueños de nuestra propia alma, de nuestro ser, que es en realidad un préstamo de Dios el Creador de todo. Satanás pensó que tenía algo en propiedad que le haría ser mayor que Dios—sus dones, su gloria, su ser—sea lo que fuera que le llevara a ser levantado en el orgullo que finalmente le destruyó, él lo consideró todo de su propiedad. La gota que colmó el vaso fue cuando reclamó a una ingenua humanidad como suya propia, para dominarla y controlarla como esclavos.”

Si miramos al Reino de Dios desde el punto de vista de lo que es revelado en las Escrituras, vemos descrito un modelo enteramente distinto. Dios es dueño de todo y si necesitamos algo, lo que tenemos que hacer es pedirlo en base a nuestra relación con Él.

En la parábola del Hijo pródigo, cuando el regreso del pródigo es celebrado por el Padre, al hijo que estaba en casa le dijo, “Todo lo que tengo es tuyo”.

Cuando Pablo instruía a los santos en Corinto, decía: “todo es vuestro, sea Pablo, Apolos o Cefas, el mundo, la vida, la muerta, las cosas presentes o lo por venir, todo es vuestro, vosotros de Cristo y Cristo de Dios” (1ª Cor. 3:22-23).

¿Qué es lo que es mío que Dios no me haya dado? ¿O qué puedo yo llevarme conmigo cuando salga de este mundo de forma?”

El movimiento del Espíritu de Dios lleva a los creyentes a un estado de gran amor y generosidad que a su vez lleva hacia la justicia, la paz y el gozo. El movimiento de Satanás y sus hordas, hacia el individualismo, la mercadería y la violencia.

El Espíritu Santo está en enemistad con la injusticia social, la guerra, la violencia, y el derramamiento de sangre de mamón, y sin embargo, en la misma reunión en la que el Espíritu de generosidad es levantado en los santos de Dios, hay gente que se aprovecha y que desea ganancia en Su nombre. ¿Cuáles son las implicaciones de todo esto? ¿Debemos tener algo que ver con Mamón en absoluto? Cuando miramos a las enseñanzas de Jesús sobre el asunto, una cosa queda clara.

Casi todas Sus enseñanzas sobre el dinero fueron negativas. No puedes avanzar mucho en los Evangelios sin darte cuenta de que Jesús miraba al dinero como algo sucio e injusto. Jesús tocó el asunto del dinero con una desconcertante indiferencia. En realidad no tenía tiempo para eso. En la parábola en la que el mayordomo injusto es alabado por su uso de las riquezas injustas, la razón era que las usó para aliviar la carga de deuda bajo la que estaban otros, pero no por usarlas para su propia ganancia terrena. El único uso correcto de las riquezas injustas de este mundo, es romper el yugo y liberar a los cautivos.

No estamos defendiendo que nadie salga por ahí y establezca comunidades que comiencen por tener todo en común. Lo que sucedió en el libro de los Hechos no puede conseguirse poniendo en práctica ciertos métodos y estilos de vida, sino que era el fruto del espíritu de Dios siendo derramado sobre los que estaban dispuestos a morir a sus caminos egoístas y a ser llenos de Su amor.

Necesitamos una visitación personal del cielo que haga que las cosas de la tierra se vuelvan extrañamente borrosas. Lo que vemos a nuestro alrededor hoy ¡No es el Reino de Dios!

Haran Mercaderia de Vosotros - Davis y Clark

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"Consuelo para los que están en este mundo, pero que no son de este mundo, y por tanto, son odiados y están cansados de él, es que no estarán para siempre en el mundo, ni por mucho tiempo más"

Matthew Henry